Recorriendo La sombra del viento

Como cada domingo, os traigo un pedacito de literatura pues para mí tan importante como la belleza es cultivar la mente; y así me muestro también en el blog.

¿Habéis probado ya a leer en voz alta a otra persona? ¿O tal vez os han leído? Espero que a respuesta sea sí, porque, tal y como os dije el anterior domingo, es una práctica que nunca debería quedar atrás, un disfrute, una unión, que a nada se puede equiparar… No seáis tímidos, romped ese hielo, y a disfrutar de la lectura juntos y juntas.

Hoy no os traigo una opinión formada de un libro, puesto que no lo he terminado aún, pero sí os puedo ofrecer un pequeño resumen de mi recorrido por él: La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón.

Como veis, repetimos autor, y no es una casualidad sino más bien seguir con el destino que me puso en bandeja la lectura del anterior libro del que os hablé en otra entrada. Viendo que El príncipe de la niebla me había resultado entretenido, pensé que era el momento de retomar mi viejo amigo de la balda, el libro del que os hablo. No son pocas las veces que he comenzado a leerlo, pero nunca pasaba de las cincuenta páginas. No se el por qué, quizá aguardaba el momento oportuno, y ese momento parece que ha llegado.

Las primeras páginas apenas las disfruté, se me hace muy cansino releer una parte en la que me he atascado muchas veces a lo largo de los años, pero, cabezona que es una, si algo me propongo lo hago, asique ojos clavados en la tinta y avancé a buen ritmo. Tras saltar la barrera del terror, no sabía que me esperaba pánico de verdad, y no es para menos, pues el diablo hace acto de presencia y si esto va acompañado de un entorno rural de lo más silencioso donde el ruido de una mosca se hace ensordecedor y las sombras dibujan figuras tenebrosas… Os hacéis a la idea ¿verdad?

Pero yo y mi tozudez seguimos, y dejé el miedo para otro momento. Parece que esta vez el libro me ha agarrado y no me quiere soltar; razones no me faltan para dejarme llevar…

«Este mundo no se morirá de risa, de banalidad, haciendo un chiste de todo, y además un chiste malo.»
(La sombra del Viento, 129)

Y yo os invito a que os dejéis llevar también, no puedo deciros si os va a gustar, ni si quiera se si a mi me gustará, pero si que os puedo asegurar, que si lo miráis a tientas, si lo leéis con ternura, disfrutaréis mucho de las palabras. Y no os digo nada si practicáis la lectura en alto… ¡Qué delicia!

Ya me contaréis que tal la experiencia, la lectura a dos, la lectura en solitario o lo que queráis hacerme llegar, yo soy toda oídos, y ojos también.

Musu handi bat!

2 comentarios en “Recorriendo La sombra del viento

  1. Jaione dijo:

    Hola guapa! Me leí hace un tiempo el libro y me encantó, aunque también he oído a un par de personas decir que les cuesta engancharse a su historia. Una vez que engancha no puedes dejar de leerlo 😉 un besito y a seguir bien!

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    • souarin dijo:

      Si, supongo que como todo, es cuestión de gustos o simplemende del momento en que lo coges. Esta vez parece que es la definitiva 🙂 Y de momento, no está nada mal. Un besito preciosa, espero que estés genial.

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